lunes, 9 de noviembre de 2015

EN DEFENSA DE LA PARTICIPACIÓN POPULAR


LA PARTICIPACIÓN POPULAR.


Nunca como hoy la humanidad ha estado en peligro de desaparecer, no solo físicamente, sino en su misma condición humana. El imperialismo neoliberal no puede sino conducirnos  hacia la barbarie universal. La ofensiva mundial por territorios y recursos naturales, la militarización estratégica del mundo y la “guerra preventiva”, están siendo acompañadas por el asalto a la cultura y criminalización de las lucha sociales.
El imperialismo, con EEUU a la cabeza, ha tomado la democracia como figura central de su propaganda ideológica. Hay que rescatar el concepto de democracia para los pobres y movimientos populares, e insistir en que para ser verdadera tiene que ser participativa y tiene que abarcar todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultura.
Debemos impulsar la democracia desde una posición de clases; luchando por el predominio consiente de la sociedad sobre el Estado, el gobierno efectivo del pueblo y una igualdad completa, sin diferencias de clase. Por  una democracia plurietnica y multicultural donde se respete la diversidad.
El propósito de una democracia revolucionaria debe ser el desarrollo  en plenitud, tanto individual como colectiva del ser humano.
La democracia no se decreta, se construye, y su viabilidad está muy ligada a una correlación de fuerzas que la haga posible. Requiere una gran transformación cultural de quienes la impulsan. La democracia revolucionaria debe ser cultural o no es revolucionaria. No se puede pensar en una democracia de base popular si el pueblo no tiene información, educación y sus necesidades básicas satisfechas, pero no hay que esperar a que las tenga para luchar por ellas.
Hoy la lucha por la democracia depende del fortalecimiento y la articulación de los  movimientos populares y de la participación entendida como la apropiación creciente del poder por partes de las mayorías tradicionalmente excluidas.
La desarticulación entre lo social y lo político y la crisis de los partidos políticos, incluyendo a los de la izquierda debe ser superada por nuevas formas de hacer política contra el sistema de dominación, que el control, la toma y la consolidación de los poderes populares.
Democracia participativa significa el ejercicio del poder por parte del pueblo. El pueblo quiere gobernar, no solo participar.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario